Una de las mayores preocupaciones de las mamás es garantizar una alimentación equilibrada y saludable para sus hijos, especialmente cuando ya van al colegio. Sin embargo, esta tarea se puede complicar si consideramos que todo entra por los ojos, y con los niños aún más. Ten en cuenta los siguientes factores y verás cómo esta labor se hará mucho más sencilla.
Variedad
Los niños deben comer de todo pero en porciones adecuadas. Busca un menú equilibrado que aporte suficientes cantidades de carbohidratos, proteínas, azúcares, entre otros. Es indispensable que evites al máximo incluir productos de paquete y dulces procesados, bebidas con gas y fritos.
Presentaciones llamativas
Seguramente has pensado preparar un sándwich con la tierna forma de un oso, o un espagueti que parezca un pulpo, tal y como lo has visto en muchos tutoriales de Internet. Eso está bien, pero si no tienes mucho tiempo quizá no es la mejor opción. La alternativa que te sugerimos es incluir frutas y verduras, eso sí, muy frescas y de colores variados. También puedes conseguir cortadores con formas divertidas que te faciliten la tarea de presentar los alimentos.
Los infaltables Los grupos de alimentos que nunca pueden faltar en una lonchera saludable son: lácteos, ricos en proteínas, calcio y ácido fólico. Alimentos de origen animal como carne, huevo o pollo, evitando los embutidos. Frutas, con gran contenido de vitaminas y carbohidratos sencillos. Verduras, que son fuente de potasio, magnesio y hierro. Cereales como el trigo, el maíz o la avena, que generalmente están presentes en panes, pastas o galletas.