La clariaudiencia es la capacidad de escuchar sonidos, mucho más allá de la percepción normal y la audición física común.
¿De qué se trata?
La clariaudiencia no es nada más que “clara audición” o la capacidad para escuchar con los oídos ‘internos’. Existen muchas personas que pueden ‘oír’ una voz, generalmente neutral, en su cabeza. En algunas ocasiones esta voz puede escucharse como si estuviera fuera de nuestro cuerpo físico o bien como si fuera un pensamiento.
Este tipo de comunicaciones por lo general llegan de repente, como si alguien hablara dentro de tu cabeza y te dictara algo, se trata de mensajes cortos y directos, pero es justamente por esa misma razón que se olvidan con facilidad, así que lo mejor que puedes hacer es grabarlos o anotarlos para tenerlos presentes o, si se trata de la respuesta a algo que te inquietaba, es aconsejable que lo pongas en práctica tan pronto lo recibas pues estos mensajes se presentan para aconsejarte sobre algo que te inquieta en extremo o para advertirte de algún peligro.
Prepárate para escuchar a los ángeles
La clariaudiencia es una habilidad que proviene principalmente del quinto chakra o chakra de la garganta, aunque algunos expertos la relacionan también con los chakras de los oídos, así que si buscas abrir o fortalecer el canal, puedes realizar estos sencillos ejercicios:
- Gira la cabeza varias veces en las siguientes direcciones: de izquierda a derecha, como haciendo círculos. Repite 10 veces y hazlo hacia el lado opuesto, de derecha a izquierda.
- Gira la cabeza hacia adelante y hacia atrás, arriba y abajo y luego de lado a lado.
- Busca un sitio en donde puedas estar tranquila y asegúrate de que cuente con luz blanca y cúbrete con esa luz, así, estarás protegida contra las energías no elevadas. Coloca un sonido, música o aroma que te ayude a relajarte. Ten a mano lápiz y papel. Pídeles a Dios y a los ángeles que te permitan escuchar el mensaje que tienen para ti. Puedes decir: “Amado Padre, amados seres de luz, ¿qué mensaje desean enviarme hoy?”. Y déjate llevar. Quizás una palabra llegue a tu mente, por más tonta o extraña que parezca, escríbela. Confía. Aunque en un primer momento consideres que no tiene ningún sentido, no importa. Con el tiempo podrás encontrar su significado.
La mejor hora para realizar estos ejercicios es temprano en la mañana, cuando la mente está más despejada, menos cargada de las emociones y acontecimientos del día. Dedícale algunos minutos, a medida que aprendas a realizarlo será mucho más fácil y podrás estar mucho más tiempo en contacto directo con tus guías de luz.
El poder de escuchar
Por lo general, aquellos cuyo canal auditivo está más desarrollado, tienden a ser excelentes consejeros, adoran escuchar más que cualquier otra cosa, pero por la misma razón, valoran mucho más los momentos de silencio. Aquellos que cuentan con un oído interior ‘sensible’ son capaces de percibir en el otro, sentimientos como alegría, tristeza, desesperación, angustia o euforia, con solo escucharlos, sin necesidad de verlos o estar frente a frente. No te desesperes tratando de escuchar, simplemente ten fe y confía en que ellos saben qué es lo mejor para ti y conocen a la perfección el tiempo que te tardarás en lograrlo, saben qué te conviene y cuándo, así que no te presiones.
Asesoría: Ana Mercedes Rueda, escritora y asesora angelical