CLAVES PARA SER UN MAESTRO SUDOKU

Si existe un juego popular y amado por muchos en todo el planeta, es el sudoku. En varios niveles de dificultad, los encuentra con números, letras y símbolos. Sin embargo, la regla básica es la misma: llenar todas las casillas con números del 1 al 9 sin repetir ninguno en sentido vertical u horizontal. Por eso, aquí le damos algunos tips para que pueda alcanzar mayor destreza al resolver este entretenido juego.

  • Debe tener paciencia, este es un juego que requiere tiempo, agilidad visual y razonamiento; se trata de ensayo y error.
  • Si no tiene experiencia, es aconsejable que empiece por los sudokus fáciles y aquellos que contengan más números en cada caja de 3×3.
  • Si lo está resolviendo en papel, utilice lápiz y borrador y empiece por descartar las opciones que definitivamente no aplican.
  • No existen varias soluciones, solo hay una para resolver correctamente un sudoku.
  • Puede anotar las posibles soluciones justo al exterior de cada cuadro o en una esquina.
  • Examine atentamente cada número del 1 al 9 tanto en la fila como en la columna; tache los que quedan descartados hasta llegar al correcto.

Cuanto más aumente el nivel de dificultad de cada sudoku, más tiempo le tomará resolverlo: se sabe que juegos del nivel experto pueden requerir días para alcanzar una solución. Intente contabilizar cuánto se demora en resolver uno; después de un par de semanas, podrá ver cómo el tiempo disminuye y usted se convierte poco a poco en un maestro del sudoku.

CRUCIGRAMAS PARA TODOS

Aunque se tienen datos de algunos juegos en la antigüedad que guardaban similitudes con los crucigramas que conocemos actualmente, se considera que el primero fue el publicado por el periodista Arthur Wynne el 21 de diciembre de 1913 en un diario estadounidense llamado New York World. Desde entonces y hasta hoy, los crucigramas han estado presentes en todo el mundo, en todos los idiomas, y disponibles para quienes quieran entretenerse y aprender en sus ratos de ocio.

Existen diferentes variantes de crucigramas; por ejemplo, los autodefinidos, que son aquellos cuya breve descripción se encuentra en la casilla al inicio de la palabra que se va a completar. Crucigramas blancos, en los que el jugador debe encontrar la ubicación de las palabras y no existen casillas negras; crucigramas silábicos, en los que en cada casilla se escribe una sílaba y no una sola letra. También son populares los crucigramas con personajes, que contienen fotografías de personalidades reconocidas y una o varias líneas se llenan con sus nombres o apellidos. Unos más complejos y muy famosos en el Reino Unido son los crípticos, en los que se utilizan frases que esconden la descripción del término que se debe ubicar.

No importa el lugar a donde vaya, siempre habrá un diario, una revista o una aplicación en la que pueda jugar y entrenar su mente con un juego que ha superado las barreras del tiempo. ¿Ya sabe cuál es su estilo favorito?

ACABAR CON EL ESTRÉS

El ritmo acelerado del día a día ha llevado al mundo a vivir en un estado constante de estrés y ansiedad, lo que se ha convertido en un factor determinante en el aumento de casos de personas que padecen insomnio, depresión, pérdida de la memoria, afecciones cardíacas, entre otros.

Una de las recomendaciones más frecuentes para prevenir y combatir estos males es realizar alguna actividad que ayude a distraer la mente y enfocarla en algo distinto que le permita salir de la rutina y darse un respiro. Para esto, sin duda, juegos como los crucigramas, las sopas de letras, las cruzadas y, en general, todos los pasatiempos, son aliados excepcionales. En un momento de mucha presión intente alejarse y, por ejemplo, resolver una sopa de letras o un sudoku. Verá cómo su mente logrará distraerse de aquello que la inquieta y usted podrá enfocarse en una actividad distinta que lo relaje y le permita tomar aire para enfrentar nuevamente cada situación y tomar las mejores decisiones.

Algunos estudios aconsejan dedicar media hora diaria a juegos de agilidad mental. Este tiempo puede dividirlo tomando diez minutos en la mañana, antes de iniciar sus quehaceres cotidianos, otros diez al mediodía y, finalmente, diez antes de ir a descansar.