Muchas veces por pereza, por falta de tiempo o simplemente por desconocimiento, no incluimos en nuestra rutina diaria algunos hábitos que son indispensables para mantener un equilibrio completo entre nuestra mente y nuestro cuerpo.
Compartimos contigo la siguiente lista que te ayudará a mejorar y conservar la salud de tu cuerpo y tu mente.
- Bebe suficiente agua todos los días, de esta manera te mantendrás hidratada y le ayudarás a tu organismo a depurar toxinas. También notarás sus beneficios en la apariencia de tu piel y tu cabello.
- Evita las grasas saturadas y reemplázalas por las que procedan de frutos secos, pescados o aceites de oliva, coco o linaza.
- Reduce el consumo de sal, pues este mineral en exceso genera retención de líquidos y presión arterial alta.
- Duerme lo suficiente para que tu cuerpo tenga la oportunidad de recuperarse y prepararse para el trajín de cada día.
- Trata de controlar el estrés. Sabemos que no es fácil, pero pocas cosas son tan nocivas para la salud física, emocional y mental como el estrés.
- Haz ejercicio con regularidad. No se trata de convertirte en una superatleta, pero sí es necesario incorporar algunas rutinas diarias: caminar, correr, montar bicicleta… Tienes muchas posibilidades.
- ¡Leer! Un hábito que además se convierte en excelente terapia para olvidarte de los problemas y sumergirte en aventuras extraordinarias mediante las páginas de un buen libro.
- Mantén en forma tu cerebro resolviendo crucigramas, sopas de letras, sudokus, rompecabezas o cualquier pasatiempo que te guste.
Ten presente que lo más importante es el equilibrio en todos los aspectos de tu vida, no dejes de lado tu bienestar por la rutina diaria que te ahoga y consume tu energía. Para estar bien en el trabajo, con tu familia y con tu entorno, es necesario que primero estés bien contigo misma.