CLAVES PARA SUPERAR UN APEGO EMOCIONAL

Si tu felicidad, tu tranquilidad y tu seguridad emocional dependen de otra persona, de un trabajo o de cualquier factor externo a ti, entonces es muy posible que tengas un apego emocional.

Muchas veces creemos que estas situaciones se limitan a las relaciones de pareja; sin embargo, se puede evidenciar en dependencia a un amigo, un familiar, al trabajo o a una empresa, y esta situación nos lleva a experimentar sensaciones de angustia, miedo y frustración que no nos permiten avanzar.

Para dar un paso adelante y lograr superar un apego, lo primero es aceptar que lo tienes. Nunca lograrás soltar aquello a lo que estás tan aferrada si no identificas y aceptas que es así, y que eso de ninguna forma es sano para ti.

Un segundo paso en este camino de erradicar de tu vida los apegos emocionales es trabajar en tu autoestima. Muchas veces lo que te hace aferrarte a una persona, un lugar o una circunstancia es la sensación de no ser capaz de vivir o seguir adelante sin “eso”; pensar que no puedes ser feliz sin tu pareja, que si sales de la casa de tus padres no lograrás sobrevivir ni un día, que si te sacan de la empresa para la que trabajas no tendrás más oportunidades… En fin, la lista es amplia, pero en definitiva se trata de reconocer que sí puedes ser feliz por ti misma, que tienes las capacidades para conseguir lo que quieres y que esto no depende de nadie distinto a ti.

Superar el pasado también es clave durante este proceso. Si insistes una y otra vez en traer a tu presente las cosas que ya pasaron, los errores que cometiste, las decepciones que tuviste o las personas que ya no están, lo único que harás será llenarte de frustración, de rabia y de temor. El pasado debe convertirse en tu maestro, no en tu verdugo.

Por último y no menos importante: es necesario que aprendas a estar sola. Si no aprendes esto siempre estarás buscando “atarte” a algo o alguien que te brinde seguridad, y en el momento en que aquello ya no esté, perderás el norte. Necesitas amarte y conocerte, esto forma parte de tu proceso de madurez emocional, de lo contrario será muy difícil que puedas estar bien con los demás.