Viajar es tal vez uno de los más grandes placeres de la vida: conocer nuevos lugares, culturas, comidas y paisajes. Sin embargo, para el común de las personas resulta difícil pensar en un viaje de un mes, una semana o hasta de tres días, debido a los altos costos que implica.
Pero resulta que lograr esta meta no es tan difícil como parece, se trata de hacer algunos sacrificios que a futuro te abrirán las puertas a esa posibilidad de cumplir el sueño de viajar por el mundo.
Fija una meta
Lo más recomendable para lograr tu propósito es fijar un objetivo, pero no se trata de una cantidad x de dinero, se trata más bien de enfocarte en ¿qué quieres lograr? Un mes en Europa, quince días en Punta Cana… debes buscar tu motivación y eso es lo que te permitirá vencer las pequeñas tentaciones que pueden aparecer mientras estás en el proceso de ahorro.
No gastes lo que no tienes
Este principio es fundamental para poder viajar y para lograr cualquier meta que implique una inversión de dinero. Sé realista con tus ingresos, haz un plan de gastos riguroso y detallado con el que puedas dar razón de cada peso, de esta manera evitarás las fugas de dinero.
Diles adiós a las deudas
Es necesario que elimines o minimices tus deudas al máximo. ¿Por qué? Porque en la medida que tengas que gastar menos dinero en pagar deudas, podrás aumentar tu capacidad de ahorro y esto redundará en beneficio de la meta que quieres alcanzar.
Establece una meta mensual
Después de hacer un plan muy detallado de tus gastos y teniendo en cuenta tus ingresos, fija una cantidad mensual para ahorrar y cúmplela a cabalidad; incluso, si logras aumentar la cifra, ¡aprovecha!
Elimina algunos gastos
Si te sientas con calma a estudiar cada una de las cosas que debes pagar mes a mes, te darás cuenta de que hay muchas que en realidad no disfrutas o no usas lo suficiente y puedes suprimir, por ejemplo: televisión por cable, planes de celular o Internet. ¡No olvides tu meta! Piensa que todo lo que sacrificas ahora representa lo que disfrutarás después, así que ponte manos a la obra y trabaja por alcanzar ese viaje soñado. No es imposible.