BENEFICIOS DE FRUTAS Y VERDURAS PARA TU PIEL

Son muy pocas las personas que pueden afirmar que en su dieta no incluyen las frutas ni las verduras, pues todos tenemos claro que son parte fundamental de una dieta equilibrada. Pero de todas las que puedes encontrar en el supermercado, existen algunas que son excelentes aliadas de tu belleza, aquí te presentamos 9 de ellas, que tal vez no conocías.

Beneficios de frutas y verduras para tu belleza

La variedad es enorme, las hay de todos los sabores, consistencias y “presentaciones”; son fáciles de consumir a cualquier hora y en todo momento, son el mejor complemento para una comida o una ensalada, pero también las puedes convertir en una mascarilla que hará maravillas por tu piel o tu pelo.

  1. ALCACHOFA. Cada vez más laboratorios cosméticos incluyen, entre sus ingredientes, el extracto de alcachofa, pues ayuda a que la piel esté más luminosa y retrasa la aparición de arrugas y manchas propias de la edad. También nutre el pelo, le da vida, lo acondiciona y elimina la caspa.

MASCARILLA. Para darle luminosidad a la piel del rostro, hierve, en suficiente agua, 1 alcachofa previamente lavada y cortada por la mitad. Luego retira del fuego, deja reposar y, cuando esté tibia, saca la alcachofa y al agua agrégale 1 cucharada de almidón de maíz. Mezcla hasta obtener una pasta homogénea y algo espesa. Aplícala sobre el rostro limpio y deja que actúe de 10 a 15 minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua tibia.

  1. BERENJENA. Es antioxidante gracias a que contiene nasunina, por lo que ayuda a retardar el envejecimiento prematuro de la piel. También se le considera útil para controlar los brotes de acné, para ello solo debes colocar una rodaja en la zona que quieres tratar. Tu pelo también puede beneficiarse de las propiedades de la berenjena. Al contener vitaminas A y B3, contribuye a estimular su crecimiento, lo hidrata, controla la caspa y evita su caída.

MASCARILLA. Para combatir la caspa, enjuaga el cuero cabelludo con agua de berenjena, que se prepara dejando en la nevera, en 1 litro de agua, 1 berenjena cortada en cubos, de un día para otro. Cuando la vayas a aplicar, la debes colar y pasar a un atomizador. Moja todo el pelo desde la raíz a las puntas. Ponte un gorro de baño, deja actuar por 10 minutos y enjuaga.

  1. CIRUELA. Mantener tu piel humectada es esencial para que luzca sana y espectacular, y las ciruelas están compuestas en un 80 % de agua, así que no solo pueden ayudarte a saciar la sed, también son un excelente tratamiento para suavizar y revitalizar tu rostro. Además, gracias a que son ricas en antioxidantes, evitan el envejecimiento prematuro, la aparición de arrugas y manchas en la cara y la flacidez en la piel.

MASCARILLA. Para hidratar la piel, mezcla ½ vaso de yogur natural sin dulce con la pulpa de 2 ciruelas. Aplica la mascarilla en la cara y déjala actuar 10 minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua tibia.

  1. KIWI. Ayuda a reparar los tejidos, gracias a su gran contenido de potasio, y evita que la piel se reseque o que se torne áspera. Y como es una de las frutas con mayor contenido de vitamina C, es antioxidante por excelencia, esto quiere decir que es un rejuvenecedor natural. Tiene otros dos beneficios importantes: combate las ojeras, acelera el crecimiento del pelo y lo fortalece desde la raíz.

MASCARILLA. Para eliminar las antiestéticas ojeras, corta 2 rodajas de kiwi, cierra los ojos y colócalas sobre los párpados; déjalas por 10 minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua tibia.

  1. PAPAYA. Contiene más carotenoides que otras frutas de su mismo color, por lo que ayuda a mantener el bronceado e incluso a que tu piel tome color más rápido. Pero a la vez, gracias a que posee papaína, es muy usada por los laboratorios cosméticos para elaborar cremas que desvanecen manchas y pecas, y le dan un tono uniforme a la piel. Este componente también hace que sea muy efectiva para eliminar y prevenir la celulitis.

MASCARILLA. Para combatir la celulitis, con un tenedor tritura 1 rodaja de papaya y luego agrégale 1 cucharada de azúcar morena. Con la piel seca, aplica esta mezcla realizando movimientos circulares, masajea durante 5 minutos y deja actuar la mascarilla durante otros 10 minutos. Después, enjuaga con agua fría.

  1. PERA. Proporciona hidratación a las pieles secas, pero también tiene excelentes propiedades astringentes que la hacen ideal para aquellas personas con tendencia al acné; además, ayuda a la pronta cicatrización de los granitos y el enrojecimiento.

MASCARILLA. Si tienes exceso de grasa, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón), licúa 1 pera, con piel pero sin semillas, y ½ pepino, sin piel ni semillas. Aplica la mezcla en tu rostro y déjala actuar durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua tibia.

  1. REMOLACHA (BETABEL). Es un ingredientes común en las cremas antiedad, pues es rica en nutrientes y minerales capaces rejuvenecer la piel, purificar los tejidos, favorecer la producción de colágeno, suavizar las imperfecciones y reducir la pigmentación de la piel. Además, les aporta brillo y elasticidad al pelo y a las uñas.

MASCARILLA. Para prevenir las arrugas, licúa 1 remolacha, previamente lavada y cortada en trozos pequeños, luego agrega 1 cucharada de aceite de almendras y mezcla bien. Aplica la mascarilla en la cara y el cuello,  y deja actuar durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, retira con abundante agua tibia o fría.

  1. SANDÍA. Por su alto contenido de agua (es el 91 % de su composición) ayuda a hidratar profundamente la piel. Además, es rica en antioxidantes, favorece la producción de colágeno y tiene propiedades astringentes, todos estos beneficios le proporcionan a tu piel un aspecto más sano y rejuvenecido.

MASCARILLA. Para eliminar los poros abiertos, con un tenedor tritura 1 rodaja de sandía, luego mézclala con cuatro hojas de menta machacadas y llévala a la nevera por media hora. Aplica la mascarilla en las zonas que quieres tratar y déjala actuar durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua tibia.

  1. ZANAHORIA. La vitamina A que contienen ayuda a mantener la piel sana, suave y firme, además promueve la producción de colágeno, proteína esencial para mantener su elasticidad. Un beneficio adicional: actúa como antioxidante, por lo que previene la aparición prematura de signos del envejecimiento como finas líneas de expresión y manchas en el rostro.

MASCARILLA. Para proteger tu piel, pon a hervir en suficiente agua 2 zanahorias y cocínalas hasta que estén tiernas. Cuela y tritura con un tenedor, luego añade 2 cucharadas de miel y mezcla bien. Aplica en la piel y deja actuar por unos 10 minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua tibia.

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8 TRUCOS PARA MANTENER TU CASA EN ORDEN ¡SIEMPRE!

Lograr una casa en orden, limpia y en armonía, sin duda genera paz mental, tranquilidad emocional y salud física. Sin embargo, con las exigencias diarias y el ajetreo constante, a menudo se hace difícil mantener todo bajo control. 

Hacer que tu vivienda permanezca organizada no tiene por qué ser una tarea abrumadora o costosa. Siguiendo ocho sencillos consejos, lograrás una casa en perfecto equilibrio sin tener que dedicar a ello demasiado esfuerzo.

Tips infalibles para tener tu casa en orden

  1. Simplifica y reduce

El primer paso para mantener tu hogar ordenado es reducir la cantidad de objetos que tienes. Dedica tiempo a revisar cada habitación y deshazte de todo lo que ya no necesitas o no te haga feliz. No subestimes el poder de simplificar la vida; menos cosas significan menos desorden y menos tiempo invertido tratando de mantener el espacio organizado.

  1. Asígnale un lugar a cada cosa

Que cada objeto tenga un lugar facilita el proceso de guardar y reduce la tendencia a dejar las cosas tiradas en cualquier área. Asegúrate de que todos en casa estén al tanto de los sitios designados para ello y fomenta el hábito de devolver cada cosa a su sitio después de usarla.

  1. Adopta rutinas diarias de organización

Dedica unos minutos al final de cada día para recoger, organizar y limpiar. Esto incluye guardar objetos que hayan quedado fuera de lugar, sacudir superficies, aspirar, separar la ropa, para saber cuál va al closet y cuál a la cesta de lavado. Establecer estas pequeñas rutinas diarias evitará que el desorden se acumule y te ahorrará tiempo en el largo plazo.

  1. Planea tu día
    Alista con anterioridad lo que necesitas para tus actividades del día siguiente, la ropa, los accesorios, (si vas a cambiar de bolso, hazlo en la noche, para que luego, por el afán no olvides nada), implementos de trabajo… Planea las actividades de la jornada y escribe todo aquello que necesitas resolver, para de esa forma, crear un plan de acción que te permita avanzar en eso que requieres.

  2. Aprovecha el poder de la energía

La energía del entorno influye de manera importante en el estado de ánimo y en el bienestar que trasmite el lugar que habitas. De allí la importancia de mantener el flujo de energía positiva en casa, asegurándote de evitar que se presenten obstáculos en los pasillos y permitiendo que la luz natural circule libremente. Considera además la posibilidad de recurrir a cristales o plantas para equilibrar y purificar el ambiente.

  1. Fomenta la conciencia recurriendo al mindfulness

El mindfulness es una técnica que ayuda a entrenar la mente para centrar la atención y redireccionar los pensamientos, favoreciendo la concentración y el bienestar emocional, ayudándote a tomar conciencia de la realidad del presente que experimentas. Así que antes de dejar algo fuera de lugar, tómate un momento para enfocarte sobre dónde debería ir realmente, pues si lo ubicas desde el comienzo en su sitio, te ahorrarás trabajo y tiempo, generando armonía respecto a cómo luce tu hogar.

  1. Involucra a todos en casa

Mantener un hogar ordenado es responsabilidad de todos los que viven en él. Enseña a tus hijos desde pequeños la importancia de contar con un espacio limpio y organizado y asigna tareas apropiadas según su edad. Trabajar juntos como familia, facilita establecer un orden permanente, mientras fomenta el sentido de responsabilidad, la independencia y colaboración.

  1. Prioriza el bienestar sobre la perfección

Recuerda que el objetivo principal de mantener tu hogar ordenado es crear un ambiente que promueva tu bienestar y felicidad. No te obsesiones con la perfección; es natural que el desorden se acumule de vez en cuando, por ello, en lugar de sentirte abrumado, tómate el tiempo necesario para poner cada cosa en su sitio y sigue adelante con tu vida sin culparte o recriminarte.

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