GUÍA COMPLETA DE LOS TIPOS DE YOGA: ELIGE EL MEJOR PARA TI

Ninguno es mejor que otro, tampoco existen los fáciles o los complicados todos resultan igual de retadores, ni siquiera es cuestión de elegir entre los tradicionales o lo que están de moda, lo importante a la hora de hacer la elección es encontrar el que mejor se adapte a ti. Conocer más acerca de cada uno te puede ayudar.

Tipos de yoga

– Hatha yoga. De las tres escuelas que existen de yoga, esta es la más antigua

del hinduismo. También es la más difundida en todo el mundo. Su práctica se centra en asanas (posturas) y en pranayamas (respiración).

Perfecta para: aquellos que quieran iniciarse en esta práctica. En sus clases, que suelen ser más pausadas, aunque no menos exigentes, aprenderás los fundamentos de esta disciplina.

– Sivananda yoga. Las clases, que empiezan con ejercicios de relajación, incluyen una secuencia de doce posturas básicas, por lo general siempre son las mismas.

Perfecta para: quienes conocen poco del yoga, pero están buscando una actividad que los ayude a relajarse y liberar las tensiones de la vida diaria.

– Ashtanga yoga. La respiración y los movimientos realizados de forma sincronizada son la base fundamental de esta modalidad. Es uno de los tipos más exigentes físicamente, pero también uno de los más espirituales.

Perfecta para: quienes comienzan, solo se necesita de paciencia, dedicación, concentración y esfuerzo, pues se trata de repetir ordenadamente una serie de movimientos hasta lograr que cuerpo y mente se encuentren alineados.

– Jivamukti yoga. A parte de combinar las posturas y la respiración, incluye la práctica del vegetarianismo, la autorrealización y la meditación.

Perfecta para: principiantes y expertos, lo importante es que compartan su filosofía que busca que todos tomemos consciencia de que nuestras acciones, pensamientos y palabras contribuyen a nuestra felicidad y a la de quienes nos rodean.

– Kundalini yoga. Además de las posturas y la respiración, incorpora la meditación y los mantras. Se le conoce como “yoga de consciencia” o la “madre del yoga».

Perfecta para: quienes manejen mucho estrés en su vida y para aquellos que les gusta practicar la meditación.

–  Vinyasa yoga. Se enfoca en sincronizar la respiración y las posturas creando tal fluidez que sus movimientos se asemejan a una danza.  Es una de las técnicas más practicadas actualmente.

Perfecta para: las personas, con alguna experiencia en yoga, que deseen trabajar la parte física con algo más de intensidad.

– Bikram yoga. Su nombre se deriva de su creador Bikram Choudhury quien, en los años 70, creó una serie de posturas especialmente pensadas para aquellos aficionados a esta disciplina, pero la innovación más importante fue las condiciones del lugar para practicarlas: una habitación a 40 °C.

Perfecta para: aquellos que ya tienen cierta experiencia con el yoga y están buscando nuevas alternativas. Una recomendación, si tienes problemas de tensión alta, no debes practicarla.

Otras alternativas

Todas se derivan de los distintos tipos de yoga que ya mencionamos, lo que cambia es el lugar de la práctica o de los elementos que se utilizan.

– Acroyoga. En esta disciplina los ejercicios deben practicarse en pareja o en grupo, así que es una actividad que no solo fortalece el cuerpo y el equilibrio, sino que también, fomenta el trabajo en equipo.

– Aeroyoga. También conocido como yoga aéreo o yoga en suspensión, es una modalidad que incluye una serie de posturas o movimientos acrobáticos que se realizan sobre un columpio de tela que está colgado del techo.

– Aquayoga. Puedes encontrarlo como yoga acuático, yoga en el agua o water yoga y se practica con el cuerpo parcial o totalmente debajo del agua. Esta es una excelente alternativa para quienes desean o necesitan una actividad física de poco impacto en las articulaciones.

– Ecoyoga. Si practicar en un lugar cerrado no es lo tuyo, esta es la actividad ideal para ti. Como los ejercicios se realizan al aire libre, te permiten establecer una profunda relación con la naturaleza. Sentir el césped (pasto) en tus pies, escuchar el canto de los pájaros, ver las nubes y respirar aire fresco, son beneficios que hoy apreciamos más que nunca.

– Hotyoga. Como su nombre lo dice se practica en un salón donde la temperatura promedio es 40 °C. Se deriva del birkam yoga, la gran diferencia es que la secuencia usada varía en cada clase. Una recomendación, si tienes problemas de tensión alta, no debes practicarla.

– Poweryoga. Es una de las más recientes y su característica principal es que implica un trabajo más intenso, complejo y dinámico. También requiere de gran concentración. Quienes lo practican aseguran que sus movimientos están más adaptados al estilo de vida de Occidente.

Yoga: palabras clave

Si apenas vas a comenzar en esta práctica te conviene tener claro el significado de algunas de las palabras más usada en el yoga:

Asanas. Es el nombre en sánscrito de la palabra postura.

Ashram. Un lugar dedicado a la práctica del yoga o de la meditación.

Chakra. En sánscrito significa rueda, son siete zonas o puntos que irradian energía y están localizados desde la base de la columna hasta la coronilla.

Dharma. Ley o norma universal.

Mudras. Gestos que se realizan con las manos y los dedos durante la meditación.

Namasté. Saludo y despedida habitual del yoga, significa “me inclino ante ti”. Se acompaña con el gesto de unir las manos a la altura del pecho o la frente y de una inclinación de la cabeza.

Pranayamas. Conjunto de técnicas para aprender a controlar la respiración.

Vinyasa. Es la sincronización entre el movimiento y la respiración.

 

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YOGA FACIAL: ESTOS SON LOS MEJORES EJERCICIOS

Esta rutina de entrenamiento de yoga facial, ayuda a reducir notablemente los signos de la edad como arrugas prematuras, líneas de expresión marcadas, doble papada o mejillas caídas. Y lo mejor de todo, puedes practicarla en cualquier momento y lugar.

Con seguridad tienes más de un ejercicio de yoga facial en tu carpeta de “Guardado”, en Instagram, pues existen innumerables rutinas de este tipo para cuidar tu cara, así que elaborar nuestra guía no fue sencillo. Para elegir los mejores tuvimos en cuenta dos factores: el primero, qué fueran los más conocidos y efectivos, pero a la vez muy sencillos de realizar y el segundo, que sirvieran tanto, como parte de una rutina de complemento, pero también como ejercicio individual. Obvio, si realizas la sesión completa, tres veces por semana, verás resultados más pronto, pero si solo tienes tiempo para uno o dos, serán efectivos, cuando hablamos de ejercicio todo cuenta.

Ten presente que el objetivo del yoga, no solo es ejercitar el cuerpo, sino también trabajamos la mente, así que sigue nuestras recomendaciones acerca de cómo respirar y de los pensamientos en los que debes concentrarte.

Ejercicio 1

MASAJE FACIAL

Pon las manos en el rostro, una a cada lado y haz una leve presión. Luego con los dedos índice, medio, anular y meñique unidos, comienza a masajear tu rostro, haciendo movimientos circulares, en dirección a las manecillas del reloj. Inicia en el cuello, pasa a la mandíbula, luego a la quijada, el labio superior, las mejillas, las sienes y termina en la frente. Cuando llegues arriba, vuelve a la posición inicial y comienza de nuevo.

Respiración. Respira profundamente por la nariz y suelta el aire despacio por la boca.

Mente. Concéntrate en las emociones que quieres dejar salir. Siente que tu cuerpo se llena de calma.

Repeticiones. Masaje el rostro por un minuto.

Beneficios. Le devuelve la apariencia juvenil al rostro y le aporta luminosidad. Te ayuda a oxigenar la piel, lo que estimula la producción de colágeno.

Un dato adicional. El movimiento circular debe ser lo suficientemente fuerte para que puedas sentirlo, pero no tan enérgico que te resulte molesto.

Ejercicio 2

CUELLO

Comienza mirando hacia el frente, luego gira lentamente la cabeza hacia la derecha y después inclínala hacia atrás. Mantén esta postura por 10 segundos, vuelve al centro y realiza el ejercicio hacia el otro lado. Recuerda mantener la espalda recta y los brazos atrás, para estirar también tu espalda.

Respiración. Toma aire cuando gires la cabeza y exhala lentamente por la boca cuando vuelvas a la posición inicial.

Mente. Piensa en las cosas negativas que quieres dejar atrás y en los objetivos que deseas alcanzar para tu vida.

Repeticiones. Realiza la rutina completa entre 5 y 10 veces.

Beneficios. Alivia las tensiones que suelen acumularse en el cuello. Tonifica los músculos del cuello, lo que ayuda a prevenir la aparición de la papada.

Un dato adicional. Si quiere agregar un movimiento adicional, cuando vuelvas al centro, lleva tu cabeza hacía atrás y estira los labios como si quisieras lanzarle un beso al techo.

Ejercicio 3

OJOS

Mirando hacia el frente, ideal que puedas ver tu reflejo en un espejo o en la cámara frontal de tu celular, contempla tu cara por unos segundos. Ahora cierra los ojos con fuerza, mantén esta posición 10 segundos y luego, muy despacio, ábrelos por completo mientras levantas las cejas, como si estuvieras viendo algo que te ha causado gran sorpresa. Vuelve a la posición inicial.

Respiración. Toma aire cuando cierres los ojos y exhala lentamente por la boca cuando los abras.

Mente. Cuando veas tu reflejo llénate de confianza y asertividad. Date permiso de ser feliz.

Repeticiones. Realiza la rutina completa entre 5 y 10 veces.

Beneficios. Relaja los músculos oculares y a la vez activas la circulación sanguínea, lo que previene las arrugas prematuras. Además, lubricas los ojos de una forma natural.

Un dato adicional. Si no tienes mucho tiempo, puedes simplemente parpadear muy rápido por algunos segundos, es un ejercicio excelente para descansar la vista, si llevas todo el día frente al computador.  

Ejercicio 4

BOCA

Abre ligeramente la boca y sonríe pero solo un poco, permanece en esta postura por 5 segundos. Luego amplía un poco la sonrisa, de nuevo mantén el gesto por 5 segundos. Por último, esboza la sonrisa más amplia que puedas (debes enseñar los 8 dientes superiores y bajar el mentón), permanece otros 5 segundos.

Respiración. Respira profundamente por la nariz y suelta el aire despacio por la boca.

Mente. Piensa en recuerdos bonitos.

Repeticiones. Realiza la rutina completa entre 5 y 10 veces.

Beneficios. Hace que liberemos endorfinas, nos llena de autoconfianza y equilibra nuestra emociones, al tiempo que fortalece los músculos de la cara.

Un dato adicional. Este es quizás uno de los ejercicios de yoga facial más sencillos y a la vez más efectivos, así que realizado cada vez que puedas.

Ejercicio 5

PÓMULOS

Pon tus dedos índices (o el índice y el del medio) justo debajo del surco de la nariz, sobre lo que se conoce como el arco de cupido, uno a cada lado. Ahora, haciendo una leve presión llévalos los dedos hacia arriba y a los lados bordeando los pómulos hasta llegar a las sienes. Vuelve a la posición inicial y repite el ejercicio.

Respiración. Respira profundamente por la nariz y suelta el aire despacio por la boca.

Mente. Trata de relajar tu mente y concéntrate en el aquí y en el ahora.

Repeticiones. Realiza la rutina completa entre 5 y 10 veces.

Beneficios. Ayuda a suavizar el pliegue que se forma en el surco nasogeniano (que va desde la nariz hasta los límites de la boca), así se logra devolverle la apariencia juvenil al rostro.

Un dato adicional. Puedes completar este ejercicio “jugando” a inflar tus mejillas. Primero la derecha, luego la izquierda y para finalizar las dos al tiempo. En cada movimiento permanece 10 segundos.

Ejercicio 6

FRENTE

Con tus dedos masajea la frente haciendo movimientos ascendentes de las cejas hacia donde comienza el pelo y ve desplazando los dedos desde el centro hacia los costados.

Respiración. Respira profundamente por la nariz y suelta el aire despacio por la boca.

Mente. Piensa que te estás abriendo a experiencias nuevas.

Repeticiones. Realiza la rutina completa entre 5 y 10 veces.

Beneficios. Previene la flacidez, activa la circulación y promueve la producción de colágeno

Un dato adicional. Para complementar este ejercicio puedes deslizar las yemas de los 4 dedos (meñique, anular, medio e índice), desde el centro de la frente hacia las sienes.

Ejercicio 7

QUIJADA

Con la boca ligeramente abierta, como formando una U con los labios, lleva la mandíbula hacia la derecha, mantén la postura durante 5 segundos, vuelve al centro y repite el ejercicio para el otro lado.

Respiración. Respira profundamente por la nariz y suelta el aire despacio por la boca, mientras lleva la mandíbula a cada lado.

Mente. Concéntrate en el trabajo de coordinación entre movimiento y movimiento y en la respiración.

Repeticiones. Realiza la rutina completa entre 5 y 10 veces.

Beneficios. Fortalece los músculos del cuello y ayuda a definir el contorno de la cara.

Un dato adicional. Si te cuesta un poco de trabajo el ejercicio, señala el movimiento con las manos y síguelo con los ojos.

Ejercicio 8

CUELLO

Date ligeros pellizcos por todo el cuello, también puedes hacerlo en la cara. Estos deben ser lo suficientemente fuertes para que sientas el apretón de los dedos, pero no tan intensos que te resulten molestos

Respiración. Respira profundamente por la nariz y suelta el aire despacio por la boca.

Mente. Siente que te liberas del estrés que acumulaste en el día.

Repeticiones. Pellizca el rostro por un minuto.

Beneficios. Relaja los músculos y estimula la circulación. Además le proporciona color a las mejillas.

Un dato adicional. Hace un tiempo se hizo viral en TikTok un video que enseñaba el milenario truco para conseguir ruborizar las mejillas con ayuda de pequeños pellizcos. Aunque suele ser una técnica muy efectiva no se debe exagerar, pues puede tener efectos contraproducentes.

10 claves a la hora de practicar yoga facial

Es cierto que no necesitas nada especial más que una buena disposición, sin embargo, existen algunas recomendaciones que te ayudarán a lograr los mayores beneficios mientras lo practicas:

–  Durante los primeros días, realiza siempre el ejercicio o la rutina delante un espejo o ante la cámara frontal de tu celular, así podrás ver los músculos que estás trabajando.

– Cuando ya seas una experta puedes realizar los ejercicios sentada viendo la televisión, mientras revisas tus redes sociales o en el auto mientras esperas que cambie el semáforo.

–  Si bien puedes realizar solo un ejercicio al día, lo recomendable es que alternes las zonas del cuerpo que vas a trabajar (ojos, frente, mejillas y cuello). Una práctica diaria en la mañana o en la noche, es lo ideal. Además, procura  hacer la rutina completa dos o tres días a la semana.

– Escucha a tu cuerpo, si percibes que debes realizar un movimiento especial o quieres enfocar tus pensamiento en un tema que consideras importante, hazlo sin dudar.

– Si tienes alguna infección en la piel de tu cara (acné, rosácea, vitíligo, dermatitis, etc.), habla primero con tu dermatólogo acerca de la posibilidad de practicar yoga facial.

– En caso de que te hayas aplicado botox, recientemente o hace algunos meses, es mejor que hables primero con tu médico, para que te indique si te conviene practicar estos ejercicios. 

–  Mientras más temprano inicies la práctica de esta técnica, más pronto verás su efecto, esto aseguran los expertos. Cuando un músculo se entrena, se mantiene tonificado.

– Cuando realices los masajes faciales siempre lava tus manos antes, aplícate unas gotas de aceite, crema o loción hidratante en tus dedos y si tu piel tiende a ser grasa, lávala después del ejercicio.

– No existe ninguna contraindicación que impida practicar yoga facial, pero sí es muy importante complementarla con el uso de una crema humectante de día, una para el contorno de los ojos o las demás cremas de belleza y un protector solar, el cual que debes reaplicarlo varias veces en el día.

– De acuerdo con los expertos, la mejor manera de comprobar los resultados de los ejercicios de yoga facial es tomarse selfies cada cierto tiempo.

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